[ Mayo 2013] Desde Munich, nos unimos a un recorrido en autobús, visitando castillos en el sur de Alemania.
El primer destino fue Neuschwanstein (Swan Castle).
Éste fue construido por Ludwig Ⅱ, que se convirtió en el Rey del Reino de Baviera, en 1845 cuando tenía 18 años, y quería hacer un castillo medieval perfecto.
Es muy popular y había turistas de todo el mundo.
El recorrido a pie dentro del castillo se realizaba cada 5 minutos.
En realidad era la segunda vez que visitaba este castillo.
Recuerdo haber tenido la sensación de que se trataba de un castillo con un exterior muy hermoso, pero con un interior poco profundo, cuando estuve allí la última vez, pero esta vez, me apetecía mucho echar un vistazo por el interior.
A Ludwig a menudo se le llama el Rey de la locura y una de sus obsesiones era Wagner.
Dentro del castillo se podía contemplar la abundancia de elementos derivados de las óperas de Wagner.
Aparentemente, el castillo no fue completado tal y como Ludwig planeó.
Cuando murió en 1886, simplemente se detuvo.
Swan Castle está en la ladera de una montaña.
Tuvimos que bajar de nuestro autobús turístico y coger el autobús local (1,80 euros).
En el camino de regreso, cogí una especie de diligencia (3 euros por bajar).
La última parte para llegar al castillo es subir y en el camino, puedes ver las impresionantes vistas del lago y el castillo de los padres de Ludwig, Hohenschwangau.
