Poco después de llegar a Portugal, me dí cuenta de que las alfombras portuguesas que veía estaban tejidas de una forma curiosa, y diferente.
Descubrimos que había un pequeño pueblo en Alentejo, a unos 20 km al norte de Evora llamado Arraiolos, que es el principal productor.
Así que cogimos un taxi para llegar allí (en Portugal, la tarifa de taxis es bastante barata).
En esta ciudad, había decenas de alfombras por todos los lados.
Aprendí que allí no tejen alfombras, sino que las bordan.
Probablemente depende del diseño, pero nos dijeron que conlleva 20 días hacer 1 metro cuadrado.
Parece que muchos grupos de turistas van allí de visita.
Al menos una mujer que borda en cada tienda puede hablar inglés.
En una tienda donde cuelgan una alfombra grande y atractiva en la pared principal, dijeron que en 3 días, dos estadounidenses y un austríaco les pidieron que hicieran la misma alfombra estampada.
Por supuesto, también pedimos uno.
Diciembre, 2011