[ Sept.2014 ] Había muchas casas bonitas en Nida en Lituania.
No me lo esperaba, así que fue una sorpresa muy agradable.
Eran casas de madera de color rojo o azul con ventanas blancas y puertas azules,,, parecían las casas de los cuentos de hadas.
Muchas de ellas parecían ser alquiladas a los turistas, pero vimos alguna otra en la que la gente común residía allí.
El pueblo de Nida era muy pequeño, pero yo diría que las casas eran tan bonitas como las de las de La Isla de Aero en Dinamarca.
Desde el siglo XIX, Nida fue la ciudad donde los artistas alemanes se reunían.
Uno de ellos era Thomas Mann, él tenía una casa de verano allí, la cual ahora es un museo, aunque no tuvimos tiempo para visitarla.
En la era soviética, esta zona estaba cerrada al público y sólo los ejecutivos del partido comunista podían entrar.
La única excepción fue el filósofo francés Sartre y el escritor Beauvoir, que recibieron un permiso especial de Jruschov en 1965 y pasaron 5 días en la duna de Nida.
En la ciudad, vimos bastantes catavinos particulares, así como en Klaipeda.
En Curonian Spit, desde el siglo XIV, tenían la industria pesquera y tenían barcos únicos.
Estas balsas eran en la parte superior de cada barco, no sólo para indicar las direcciones del viento, sino también, para identificar el barco.