[ Dic.2015 ] El lugar al que llegamos en ferry en la isla de Chiloé era un pequeño pueblo llamado Chacao.
Nuestro líder de la excursión sugirió caminar a lo largo de la explanada de arena junto al mar primero, diciendo que «gastaron mucho dinero en esto».
Allí, en la explanada, había algunas señales explicativas que daban a conocer algunas leyendas sobre la isla.
Una de ellas trataba sobre que un hombre muy feo y pequeño llamado Trauco sexualmente atrae a todas las mujeres y su fea esposa, Fiura atraía a muchos hombres.
Por aquello, es tradicion decir que cuando una mujer soltera se queda embarazada, «Esa es la obra de Trauco«.
Y cuando un hombre se emborracha y vuelve a casa no muy tarde, si no más bien al comenzar la noche, ellos dicen «Fiura me tomó».
También, había una historia sobre la serpiente que creó esta isla.
La hija de la serpiente baila cada año y dependiendo de cómo baila, los pescadores pueden predecir la captura de peces del año.
Nuestro guía nos contó todas aquellas historias, traduciendonoslas desde las señales explicativas, pero no pude concentrarme totalmente en escucharlo, ya que había muchos buitres gigantes rondando la zona, como se puede percibir en la foto.
¡Horrible! También había cisnes cuyo cuello era negro.
Aparentemente hay una pequeña isla frente a Chiloé, donde también viven pingüinos.
En Chacao, vimos la iglesia de plata que estaba hecha de hojalata corrugada.
Los techos de las casas más residenciales también eran de hojalata corrugada.