[ Oct.2016 ] El segundo día en Nueva York fuimos a la Isla Ellis, por la que pasaron todos los inmigrantes de Europa.
Debido a que compre los billetes del barco a las 9.00 am, nos fuimos de nuestro hotel suficientemente temprano, pero en el camino, cogimos un metro equivocado y al final tuvimos que correr hacia el puerto.
Pero cuando llegamos, vimos que los barcos estaban saliendo uno detrás de otro, así que no tuvimos ningún problema en coger otro barco.
Este barco de “Cruceros Estatua” se detiene en la Isla de la Libertad primero donde está la Estatua de la Libertad.
La mayoría de la gente bajó allí, pero nosotros nos quedamos en el barco hasta la Isla Ellis.
La Isla Ellis fue donde estuvo la oficina de turismo desde 1892 a 1954.
Tomé prestada una audioguía en Japonés para entender bien las cosas.
Aparentemente 17 millones de personas pasaron por allí.
La oficina de inmigración fue necesaria porque la segunda y tercera generación de los inmigrantes comenzaron a apartar a los nuevos inmigrantes, aunque todos ellos, aparte de los nativos americanos, fuesen inmigrantes.
Hubía un registro de la observación anónimo, en el Museo sobre los inmigrantes chinos que decía “No encajan en la cultura de nuestros blancos”
Aunque la mayoría de las personas paso por la Isla Ellis para vivir en los Estados Unidos, sólo el 1% fue repatriado.
La imagen que yo tenía en la cabeza, era algo así como las escenas de las películas nazis, lo que me hizo sentir mal.
Pero de hecho creo que necesitamos un sistema de inmigración similar en Europa ahora mismo.
La visita a la Isla Ellis me hizo pensar mucho y fue muy significativa.
Cuando volvimos a tierra firme, salió el sol.
Queríamos ir a comer un Ramen (Fideos japoneses) que aparecía en nuestra guía turística, pero era tan popular que habría que esperar demasiado tiempo.
Con lo que, decidimos ir a un restaurante de hamburguesas cercano.
Donde fueres haz lo que vieres, en América deberíamos de comer hamburguesas en lugar de Ramen, ¿No?