[ Diciembre.2012] Una de las cosas famosas en Taiwán es la reflexología.
Nuestro recorrido nos llevó a un salón de masajes.
Dependía de nosotros si nos hcíamos el tratamiento o no, pero tenía curiosidad y quería probarlo, así que cogí uno.
Y pronto me arrepentí.
Fue cosquilloso o muy doloroso.
No pude evitar reírme y gritar al mismo tiempo.
Tal vez no suelen tener clientes como yo y mi masajeador estaba sorprendido y avergonzado.
La idea principal es que dependiendo de la parte del pie donde se siente el dolor, pueden señalar los puntos débiles de su cuerpo.
Entonces, al mismo tiempo del masaje, intentaban vender hierbas medicinales chinas.
Por supuesto, no me las intentaron vender, ya que no paraba de gritar en voz alta.