[ Sept.2013 ] En Praga se puede subir a la cima de la torre del casco antiguo, el cual tiene el famoso reloj astronómico en su pared.
La altura es de unos 60 metros y lo bueno es que hay un ascensor para subir allí.
Pero fue bastante difícil montar en el ascensor, porque había muchísima gente esperando a su turno.
Cuando finalmente llegamos al ascensor, un grupo de mujeres italianas entró con nosotros, ellas estaban haciendo cola bastante más atrás que nosotros.
Nos quedamos perplejos, entonces una de ellas dijo: «Le dije al personal que estábamos con ustedes, no os importa, ¿Verdad? «.
Bueno, a veces es necesaria un poco de astucia, de lo contrario el tiempo de espera es eterno.
Cuando llegamos a la cima, ésta estaba muy llena, también.
Eran sólo las 12 en punto de la mañana.
No pudímos ver el famoso movimiento del reloj mecánico, pero oímos las trompetas de cerca.
Y es que cada hora tocan la trompeta cuatro veces, a cuatro direcciones direfentes para dar la hora.
Después de eso, por fin podíamos disfrutar de la maravillosa vista de la ciudad de Praga.
En el camino de regreso, uno de los trompetistas, estaba practicando con su trompeta…aunque su actuación sea corta, toca para el público en general, por lo que no le es permitido cometer errores, ¿Verdad?