
[ Nov.2016 ] En nuestro segundo día en Gibraltar, decidimos unirnos a una excursión en barco para observar a delfines cuyo nombre era: “Dolphin Adventure”.
Mi marido ama a los delfines.

El barco era amarillo y estaba justamente anclado bajo nuestra habitación del hotel, las personas que estaban allí por el crucero, eran todos italianos.
Gibraltar está situado en el sur de Europa, pero en aquella mañana de noviembre, hacía mucho frío para viajar en barco.

Lo interesante era que había una nube oscura sólo sobre Gibraltar, como si declarase que pertenece al territorio de Reino Unido, que es famoso por su mal clima.
De hecho, nos sentimos un poco raros cuando llegamos a Gibraltar desde la soleada España el día anterior, porque de repente estaba nublado.

Dicen que no sólo varios tipos de delfines, si no que también alguna ballena circula por las aguas de Gibraltar.

Después de eso, vimos muchos delfines nadando y rebotando por el mar.
En el barco había una guía, que parecía estar dedicando su vida a los delfines y de acuerdo a ella, iban a aquella zona para comer pescado y tener a sus hijos.
Dijo también, que los delfines no duermen.
Todos eran delfines salvajes y no criados, así que no se acercaron al barco, y sólo pudimos verlos desde cierta distancia, pero vimos muchos de ellos, muchos más de los que me esperaba, así que estaba satisfecha.
Los organizadores de este tour en barco también están trabajando para proteger a los delfines, y en el camino de vuelta, vinieron a vender fotografías de delfines para recaudar dinero.
Después de ver tantos, no sólo por mi marido, si no que yo también me sentí cercana a los delfines, compramos una foto de ellos.