[ Abr.2016 ] Caminamos por Burdeos, Francia. La primera calle en la que entramos fue la calle St. Catherine, que es considerada como la calle peatonal más larga de Europa, la longitud es 1,2 kilómetros y había muchas tiendas a ambos lados. Era sábado por la tarde y la calle estaba llena de gente. Las tiendas no eran demasiado interesantes, la mayoría de estas eran cadenas de tiendas internacionales.
Caminamos con el mapa que habíamos recibido en la oficina de turismo, pero después de un rato caminando, nos dimos cuenta de que nos habíamos saltado un giro, y acabamos en una sombría zona con muchos inmigrantes, probablemente no debería decir sombría a una zona donde viven mucha inmigración, pero puedo decir que nos movimos de una zona donde la gente disfrutaba haciendo compras a una zona donde la gente necesitaba ir de compras, ya que las tiendas de alrededor estaban vendiendo cosas baratas.
Al final de la calle había una puerta, Porte d’ Aquitaine, tras tomar algunas fotos de ella, volvimos a la esquina donde deberíamos haber girado antes. Derepente el Glosse Cloche estaba allí, esta es una iglesia con campanas y es históricamente del siglo XII. Pasando el Glosse Cloche, la zona en la que entramos se supone que es la más de moda de la ciudad, seguramente habría pequeñas tiendas de moda por allí y la plaza, Place Fernand Lafarque, era muy bonita con algunas cafeterías.
