[ Mayo 2013] En Munich, nos alojamos en el hotel llamado Sofitel cerca de la estación principal.
Elegimos este porque cuando miré las fotos en internet parecía tener algunas características locales, aunque pertenecía a una cadena hotelera.
Pero cuando llegamos allí, descubrí que era el típico hotel en cadena los cuales se preocupan más por el ‘aspecto’ que por cualquier otra cosa.
El diseño era bonito, pero el fregadero del baño era difícil de usar, a parte de que la puerta y la pared del baño estaban hechas de vidrio esmerilado, así que cuando vas al baño por la noche y enciendes las luces, puedes despertar a tu compañero de habitación.
El espejo en el baño era una puerta corredera, por lo que puedes abrir y hablar con tu compañero de habitación en la habitación.
Me preguntaba si su sentimiento hacia la excreción es diferente …
Como el desayuno no estaba incluido, preguntamos el precio, para salir de dudas, costaba 31 euros por persona.
No es el precio para todos, ¿verdad?