[Septiembre, 2012] Hay muchas cosas que aprendí visitando la ruta alemana de piedras preciosas.
Una de ellas es que la bella Malaquita puede extraerse de las minas de cobre.
Los trabajadores cavan el lugar donde se muestran los buenos colores.
No sé si todavía lo siguen haciendo hoy en día, porque donde me me dieron estos detalles fue en la mina de cobre de Fischbach, que solía ser una de las principales del país, pero la cerraron a fines del siglo XVIII.
También aprendí que los mineros eran personas pequeñas, y que su vida era muy dura sin ver la luz solar, pero que les daban bastantes buenos recursos, incluida la educación de sus hijos, etc..
Además, las minas estaban cerradas a las mujeres.
Si una mujer entrara en la mina, dios entraría en cólera, aparentemente.
Por cierto, el que nos aconsejó visitar esta mina fue el personal de la oficina de alquiler de coches.
Cuando le dijimos que íbamos a ir a Herrstein, lo escuché que decía ‘Visitar el Fish Bar, entonces’.
Pensé que había un restaurante de mariscos llamado Fish Bar en Herrstein, pero cuando pregunté los detalles sobre el lugar, descubrí que era Fischbach, donde se encuentra esta mina.