[ Dic.2018 ] En noche vieja fuimos a un restaurante llamado Nada Mas, que reservamos en Puerto de la Cruz, en el norte de Tenerife, España.
Cada restaurante tenía un menú especial para noche vieja y todos eran caros, así que nos tomamos nuestro tiempo para elegir uno.
Habíamos visto el restaurante el día anterior y el menú sonaba bien así que decidimos ir allí.
Está ubicado en el centro del pueblo.
Todas las mesas estaban afuera y había unos calentadores entre las mesas.
Como estaba separado de la calle nos podíamos relajar.
Cuando nos sentamos a la mesa nos dimos cuenta que tanto los dueños como los mozos eran italianos.
En una de las esquinas había una mesa para los dueños del restaurante.
Como los mozos eran italianos eran amistosos y agradables así que pasamos una noche hermosa.
La cena consistió en 7 platos que contenían frutos de mar.
Era cocina casera italiana y los platos eran muy ricos.
Servían lento pero era mucha comida así que no pude terminar todo.
El menú incluía canilla libre de vino también.
Costó €60 por persona, lo cual es caro, pero valió la pena.
Cerca de las 12 terminamos de comer.
Luego nos dirigimos hacia Plaza del Charco, la plaza principal del pueblo, que tenía un escenario.
Había una banda que tocaba canciones de pop que conocíamos y podíamos disfrutar todos. La gente se movía al ritmo de la música.
Esto me recordó a otra noche vieja que pasé en un pueblo chico llamado Beja en Portugal, 7 años atrás.
La diferencia era que en Puerto de la Cruz habían muchos turistas.
A las 12 en punto comenzaron los fuegos artificiales, que eran similares a los de Beja, pero los de Puerto de la Cruz fueron mejores.
El evento culminó con los fuegos artificiales y luego de eso la gente comenzó a retornar a los hoteles y a sus casas.
Caminamos de vuelta al hotel porque no pudimos conseguir un taxi.
¡Que éste sea un felíz y próspero año!