[ Nov.2018 ] En nuestro segundo día en Lincoln, centro de Inglaterra, caminamos por el pueblo según la sugerencia del librito turístico que habíamos comprado el día anterior en la oficina de informes.
El nombre del libro es «Lincoln Walking Guide» y el personal de la oficina de turismo lo recomendó ya que tiene los detalles históricos del pueblo.
El libro sugiere cuatro caminos diferentes y descubrimos que nuestro hotel estaba en el medio del camino 1 así que decidimos arrancar desde ahí en adelante.
Lo primero que vimos cerca del hotel fue un arco hecho de piedras, que habíamos notado el día anterior.
Originalmente era la entrada norte durante el Impero Romano y su nombre es «Newport Arch».
Incluso hoy en día los autos pasan por este arco para ir hacia la parte vieja del pueblo.
No se veía grande pero según el libro, la calle solía estar 2.4 metros por debajo del nivel actual, por lo que la puerta debía haber sido mucho mas alta de lo que vemos hoy en día.
Como el libro lo sugería doblamos a la derecha antes de pasar el arco.
Luego de un rato vimos algunas ruinas romanas que formaban parte de la muralla de la ciudad y de la puerta este. De no haber sido por el libro, nunca lo hubiese notado.
Lo siguiente que vimos fueron las paredes que quedaban en pié del decanato del siglo 13.
Era una pared común pero en el medio había una cabeza que se asomaba.
De acuerdo con el folklore del lugar, esa cabeza era la esposa del decano que esperaba que su esposo volviera de Swan, el pub que está a unos metros.
Doblando en la calle James está el edificio del colegio de la catedral, del siglo 13.
Saqué una foto allí y me di cuenta mas tarde que era muy similar a la del libro.
Era una típica mañana londinense, nublada, con colores otoñales y casas antiguas. Todo esto creaba una estética muy interesante y nos quedamos a sacar fotos.
Luego fuimos de regreso a la misma calle hasta llegar al punto en el que pudimos ver la parte trasera de la catedral.
Aquí había otra puerta llamada «Priory», construida en 1815.
En el jardín de la catedral estaba la estatua de Alfred Tennyson, un poeta del siglo 19.
Aparentemente nació en Somersby, que está a unos 40 minutos en auto de Lincoln.
Hasta aquí habíamos caminado sin problemas pero arrancó una lluvia fría y mi marido, que es muy afectado por el frío, casi que dejó de funcionar.
Es por esto que no nos importó ver las casas del matemático y del compositor, que nunca habíamos escuchado mencionar, y nos apuramos.
Mientras bajábamos la pendiente, otro arco atrapó mi mirada.
Esta es llamada la puerta «Potter», construida originalmente en el siglo 14 y restaurada en 1884, según el libro.
Hay tantas puertas en este pueblo.
Seguimos bajando la colina y llegamos al punto en el que el libro decía que había «vistas excelentes del valle». Lamentablemente, por el mal clima, las vistas no eran tan espectaculares.
Un poco mas adelante doblamos por una calle lateral y comenzamos a ir hacia arriba.
Esta vez no era una pendiente, sino que eran escaleras llamadas Escaleras Greenstone.
Aparentemente estas escaleras unieron los suburbios con el centro del pueblo desde el siglo 12.
Era fácil subir por ellas, probablemente porque reconstruyeron los escalones muchas veces.
Había otro arco mas en el camino.