[ Jun.2016 ] Después de comer en la bonita ciudad de Asolo en Veneto, Italia, nos fuimos a una licorería nueva.
Nuestro objetivo era conseguir algunas botellas de Prosecco local. Después de probar varios proseccos, les pedimos que nos enviaran una docena de botellas a Londres. El dependiente de la tienda no sabía los detalles de envío, como el coste y demás, asi que acordamos que nos lo haría saber mediante correo electrónico más adelante.
Exactamente lo mismo ocurrió en Eslovaquia y no supimos nada más de ellos al final, así que me preguntaba si funcionaría esta vez. Una cosa de la que me dí cuenta al probar algunos tipos de prosecco local, es que los locales eran más secos que los que bebemos en casa en Londres.
Asolo está en la colina y encima de la ciudad hay una fortaleza del siglo XII. Sabíamos que estaba cerrada durante el día, pero para ver la vista tal y como está en la foto subimos la larga pendiente.
Fue un buen ejercicio después de la gran comida que tuvimos.
Al ver las bonitas vistas y quedarnos satisfechos, bajamos al centro de la ciudad para ir de compras, pero las tiendas que se suponía que abrían a las 3pm, después de la hora de la comida, todavía estaban cerradas. La razón era el partido de fútbol. La gente estaba reunida en los pilotis y veían el partido.
Mientras esperábamos a que el partido terminara, entramos en una cafetería y nos pedimos por primera vez un prosecco de fresa. No solo era agradable de ver, si no que estaba muy bueno y era refrescante.
Por fin las tiendas abrieron y hicimos algunas compras, más tarde dejamos esta encantadora ciudad.