[ Ago.2015 ] Nos alojamos en Helsinki sólo tres días en un fin de semana y en esos días, nos ayudaron en dos ocasiones personas desconocidas que paramos por la calle.
Cuando una persona con una cámara está de pie y abre un mapa, él o ella es un turista que se ha perdido, obviamente.
En el pasado, incluso en Londres, la gente ayudaba a los turistas y les daba las indicaciones necesarias, también, pero hoy en día en las grandes ciudades las personas suelen estar demasiado ocupadas para preocuparse por los demás.
O piensan «qué pasa si esta persona que parece estar perdida, me hace algo…».
Así que la gente ignora a los turistas perdidos.
En Finlandia, tal vez porque la cuestión de la inmigración no es demasiado seria, los habitantes eran muy amables con los extranjeros.
Por otro lado, la gente en Finlandia no es flexible.
Utilizamos Finnair esta vez, hace poco han comenzado a cobrar por el equipaje de facturación para los pasajeros de clase turista.
Si pagas de antemano en internet, es más barato, pero porque su sistema no estaba correctamente listo, cuando traté de pagar, no funcionaba.
En el camino en el aeropuerto de Londres, aceptaron el precio de internet, ya que era culpa suya, pero en el camino de vuelta en el aeropuerto de Finlandia, la persona en el mostrador no lo aceptó.
Este incidente me recordó a otro problema que tuve en un aeropuerto finlandés hace mucho tiempo.
Éramos tres y la suma del peso de nuestras maletas estaba dentro del límite, pero uno de ellos era más, así que tuvimos que reorganizar nuestro equipaje en el aeropuerto.
No debo generalizar fácilmente, pero para mí los finlandeses son muy humanos en el corazón pero frente a una regla, se convierten en una máquina.