[ Ago.2016 ] El último destino de los viajes con mi madre, que se quedó unos días con nosotros en Londres, fue Exeter.
También fue la primera vez que yo visitaba esta ciudad.
Tardamos en llegar alrededor de dos horas y media en tren, desde la estación de Paddington de Londres.
Aunque compré los billetes de tren de antemano, cuando llegamos a la estación, ningún asiento estaba reservado, así que tuvimos que ir hacia allí temprano para coger los sitios.
Tras estar asentadas en nuestros asientos, el viaje fue agradable, vimos el rústico paisaje con vacas y ovejas que
estaban dispersas por los alrededores.
Exeter es una ciudad histórica importante, por lo que debe haber mucho que ver, pero como mi madre es mayor, sólo fuimos a ver la catedral más importante.
La catedral estaba situada en un verde parque.
El precio de la entrada fueron £7.50, pero valió la pena.
El lugar era impresionante, especialmente la bóveda del techo.
Según el folleto que me dieron, la longitud de la bóveda es de unos 96 metros de oeste a este.
Es la bóveda más larga del mundo, y fue realizada en la Edad Media.
Había piedras redondas en el techo, estas piedras se llaman Jefes y son importantes elementos para sostener la bóveda.
En esta catedral había alrededor de 400 jefes y cada uno de ellos tenía la forma de la cara de una persona, una planta, un animal, etc..
Los colores eran bastante bonitos.
Empezaron a construir la catedral en 1114.
Al principio era estilo románico, pero hacia 1270 -1350, se hizo una enorme renovación de obra y se convirtió en estilo gótico.
En el interior había un espacio mostrando un video sobre la propia catedral, así que decidimos descansar allí y verlo.
En el video, hablaron sobre que hay una evidencia de que las esculturas de la pared exterior solían estar coloridas, como los jefes que estaban en el interior.
Las estatuas coloridas del exterior darían una imagen totalmente diferente, ¿No?
También saber que, durante la segunda guerra mundial, la fuerza aliada bombardeó los edificios históricos en Lübeck, Alemania, por lo que la fuerza alemana bombardeó la Catedral de Exeter en venganza.
El trabajo de restauración fue muy difícil, como para resolver el rompecabezas más grande del mundo.