[ Dic.2018 ] Nuestro último día en La Laguna, la antigua capital de Tenerife, España, estaba medio fresco así que íbamos caminando buscando la vereda del sol, al revés del día anterior.
Era la hora del almuerzo así que buscamos el restaurante que habíamos encontrado en internet.
Nuestra primera opción fue un pequeño lugar al aire libre en la parte antigua del pueblo pero lamentablemente estaba lleno.
La segunda opción fue uno en la calle principal de La Laguna, Herradores. El nombre del restaurante era Tasca el Obispado.
En la planta baja, cerca de la entrada, se veía como un pub así que mi esposo dudó un poco y pidió el menú antes de entrar.
Pero cuando nos llevaron al primer piso descubrimos que era un restaurante.
Supongo que la cantidad de cuadros religiosos adentro del lugar tenían que ver con su nombre «obispado».
Aparte de eso los mozos no eran muy eficientes pero el restaurante era perfecto y la comida deliciosa.
Mi entrada fueron croquetas de cerdo ibérico y la de mi marido fue alcachofa.
Para el plato principal yo fui por el cerdo ibérico grillado y él por el conejo.
El vino que habíamos ordenado se había acabado así que el mozo nos recomendó el mas caro, que estaba muy bueno, así que no me quejo.
Para el postre me pedí un flan de café, que estaba delicioso.
Mi marido comió un brownie con chocolate blanco.
Todo eso nos costó €81, que me pareció razonable.
Luego del almuerzo continuamos nuestra caminata por el pueblo.
Visitamos la Iglesia-Convento de Santa Catalina de Siena fundada e 1606.
Este lugar comenzó con cuatro monjas de Sevilla y se transformó en un convento rico, con mas de cien monjas en un punto. Pero por la desamortización española, que ocurrió mayormente en el siglo 19, el convento fue muy perjudicado.
La desamortización española es una ley para confiscar las propiedades históricamente poseídas por la iglesia o familias aristocráticas, que se pasaron de generación en generación. Esos edificios se subastaban y con esto se trató de dale poder a la clase media que se estaba desarrollando y también a los dueños de campos adinerados.
Según nuestro libro turístico, el convento sigue funcionando, pero los lugares que pudimos visitar nosotros eran museos. Una parte estaba dedicada al arte religioso y la otra al arte moderno.
Me pregunto si habrá cambiado recientemente.
El último lugar que visitamos fue la Iglesia de Santo Domingo.
Nuestro libro decía que el lugar solía ser una ermita y se transformó en iglesia en el siglo 17.
Los hermosos murales que se encontraban allí fueron realizados en el siglo 20.
Mi marido se expresó sobre esta iglesia «Me gusta mucho. Tiene un ambiente cálido».
Por cierto, en nuestro día de paseo noté dos veces a una mujer con un cuchillo saliendo de su pecho.
Debe ser una santa con alguna anécdota histórica pero, quién es?