[ May, 2015 ] Después del teatro, fuimos a un salón de masajes en Taipei.
Un masaje es una de las cosas que hacer si vas a Taiwán y especialmente la reflexología ya que son especialistas en el área. Ya lo probé hace un tiempo, pero no me gusto mucho que digamos, ya que solo sentia cosquilleo, o bien dolor.
Así que aquella vez unicamente acompañe a mi familia.
Pero cuando miré la lista de tratamientos, me ví algo que decía «champú taiwanés», así que lo probé.
Cuando me senté en una silla, pusieron el champú directamente en mi cabeza.
Entonces empezaron a rascarme la cabeza.
Después de un rato ella construyo como una especie de torre con todo mi pelo hacia arriba y me hizo un gesto para que me hiciera una foto una foto.
Aquel fue un momento culminante.
Fue un poco divertido.
Los que tuvieron masajes estaban satisfechos con el tratamiento, aparte de uno.
Le pasó como a mi que no sabemos disfrutar de los masajes , pero como los otros miembros de la familia le recomendaron probarlo, él lo probó, aunque eligió una versión más corta de 30 min.
Al parecer a pesar de todo, tuvo que soportar el dolor y el desagrado apretando los puños para que no levantara su voz agónica.