[ Dic.2008 ] Nos alojamos en una ciudad en el sur llamado Douz en la segunda noche durante el tour en Túnez.
Este lugar se llama «la entrada al desierto» y me sentí intensamente la atmósfera donde la gente vive entre la naturaleza áspera.
Primero, visitamos el mercado de la vida cotidiana.
Se venden desde verduras y especias hata ropa.
Tanto los vendedores como los compradores eran en su mayoría hombres.
Si esto representaba un país entero, el 90% de las personas en Túnez serían hombres.
Después de eso, fuimos a montar en camello, que era la atracción principal allí.
Dijeron que como los granos de arena eran muy diminutos, posiblemente dañarían la cámara de fotos, así que me fui sin mi cámara.
Mi amigo tenía una funda impermeable en su cámara y hizo algunas fotos.
Antes de montar, nos pusieron una capa y un turbante de gente beréber para darle más emoción.
Nos sentamos a horcajadas en el camello que estaba como tumbado y cuando el camello se puso de pie, fue muy divertido.
Fue interesante, pero no diría que fue un viaje cómodo.
Debido al viento, la arena y la luz del sol, se mostraba una belleza sobrenatural asombrosa.