[ Julio, 2018 ] El siguiente lugar que visitamos en Mestia, el pueblo en Svaneti en Georgia, fue el Museo Svaneti de Historia y Etnografía.
El museo original fue construido en 1936, pero el museo actual se construyó en 2013.
Habían muchos tesoros de la región, que incluían, monedas pequeñas de plata , collares, una de las tres cruces que existen en el mundo (las otras 2 se encuentran en el Vaticano y en Estados Unidos), raquetas para la nieve y muchas cosas más.
En el negocio del museo, encontré unos souvenirs con las letras gregorianas que había estado buscando. 
Se dice que la forma de las uvas de los viñedos inspiraron a la creación de estas hermosas letras redondeadas y yo quise traerme una a casa como recuerdo.
La terraza de este museo es muy popular por su fantástica vista.
Habíamos tomado muchas fotos hasta ese entonces, pero sacamos muchas mas a la vista de las torres.
Se suponía que ese sería el último lugar es nuestro itinerario para ese día, pero Gia, nuestro chofer, nos sugirió ir al resort de ski llamado Hatsvali, que estaba a 8km de distancia.
Ana, nuestra guía, se veía un poco preocupara y nos dijo «Esto es extra, así que no le digan a la agencia».
Valió mucho la pena.
Estoy agradecida a Gia.
Tomamos una aerosilla por 20 minutos, subimos y subimos hasta que alcanzamos los 2.500 metros aproximadamente.
Desde allí, pudimos ver muy de cerca la montaña Ushba, que tiene 4.900 metros de altura.
Era tan hermosa.
Verdaderamente disfrutamos la magnifica vista de los cerros nevados. 
Esto era el Cáucaso!
Desde la aerosilla, a la vuelta, pudimos ver el pueblo de Mestia.
Pasamos un día hermoso y relajante.
Luego de nuestro regreso a Mestia, fuimos a un restaurante llamado Ushba.
Aquí, tomé mi primer vaso de Borjomi en estas vacaciones. 
Borjomi es un pueblo en el centro de Georgia y el agua mineral es bebida por gente de toda la ex-Unión Soviética.
Probablemente la primera vez que la probé fue en Rusia y, en ese momento, mi primera impresión fue «agua con gas salada», que no era muy fácil de beber.
Esta vez, no estaba tan salada y de hecho fue bastante agradable.
Según Ana, los rusos aman Borjomi y dicen que la de Georgia es mejor, es por esto que compran muchas botellas para llevaste a sus casas.
