[ Abr.2014 ] Hay un monasterio magnífico en Sinaia en Rumania.
Cuando llegamos, oímos un sonido de algo golpeando una tabla de madera.
Me preguntaba si era un ruido de algún trabajador de la construcción, pero sonaba demasiado rítmico.
Y éste se intercalaba con otro sonido como de una campana.
Nuestros amigos señalaron el campanario.
Un monje estaba golpeando la tabla de madera y luego tocó la campana.
Esta tabla de madera se llama Toaca,y junto a la campana lo utilizan para informar a la gente que la misa está comenzando.
En la iglesia, la gente entraba escasamente y conforma entraban hacían el signo de la cruz, y luego algunos rozaron sus pies y otros besaron los iconos.
Había bancos a lo largo de la pared, que parecían los bancos del coro y algunas personas estaban allí esperando la misa.
No nos quedamos a verla, salimos.
Nuestros amigos pusieron las velas que compraron dentro de la iglesia a las cajas de afuera.
Había dos cajas, una era para la presa de los muertos ya muertos y la otra para las personas existentes.
Los rumanos parecen ser muy religiosos.
Vi a un joven que hacía el signo de la cruz cuando pasaba por una inglesia en coche.