[ Mar.2016 ]
[Marzo.2016] Teníamos unas horas, hasta coger el tren, así que dimos un paseo por la ciudad de Gero, Japón.
Hacía soleado, pero el viento soplaba frío. Vimos una larga escalera y decidimos subirla, no lo sabía entonces, pero aparentemente hay 173 escalones, al final de las escaleras se encontraba el Templo de Onsenji o Templo de las aguas calientes.
Había una placa explicando la historia: La fuente termal de Gero Onsen fue encontrada en el siglo X, en aquellos días de primavera estaba situada al este del lugar actual. En 1265, esa primavera, de repente se detuvo.
Al siguiente año siguiente un aldeano encontró una garceta volando hasta la orilla del río Hida.
Cuando éste se acercó allí encontró una fuente caliente.
Después de esto, la garceta voló hasta la montaña y se aposentó en un pino, el aldeano, que siguió al pájaro, encontró al Buda de la Sanación bajo el árbol, así pues, construyeron el templo allí.
El Templo actual fue construido en 1671, desde hace mucho tiempo, mucha gente visitó el Templo, esperando que sus enfermedades fuesen curadas.
Ellos escribían sus deseos en las placas de madera, que todavía se conserban en el templo.