[ Sept.2018 ] Al día siguiente de habernos hospedado en el Ryokan de Oga, en Akita, Japón, fuimos a la estación de Oga con el shittle Namahage (el taxi compartido).
La parada de taxi estaba en el centro de este hotel de aguas termales y estaba muy tranquila, tanto que nos preguntamos si alguna vez la parada estuvo rebalsada de gente.
Esta vez el shuttle era un taxi común y nosotros eramos los únicos pasajeros.
El chófer era muy conversador y sabia mucho sobre cuestiones mundiales. Como le dijimos que vivíamos en Londres terminamos hablando del Brexit y el problema de la inmigración en Europa.
Aparentemente su sobrina esta casada con un francés y vive en Hong Kong.
Tenía un fuerte acento local así que le entendí un 70% de las cosas que dijo.
Le pregunté cuando es el momento mas movido del año en Oga y me dijo que era al rededor del festival Bon (en verano). Muchas familias comen asado al lado del mar.
Llegamos a la recientemente renovada estación de Oga y tomamos el tren de 2 vagones a Akita.
El tren estaba siendo operado solo por el maquinista.
En Akita nos encontramos con nuestros amigos que se quedaron allí y visitaron el Museo de Arte de Akita.
Nuestro objetivo era ver la obra a gran escala del pintor japonés Tsuguharu Foujita, llamada «Eventos de Akita».
Los festivales y la vida de la gente de Akita están representados en esta pintura que cubre toda una pared.
Fue magnífico.
Aparentemente tiene 3.65 metros de alto y 20.50 de ancho.
Desafortunadamente estaba prohibido sacarle fotos.
La razón por la que Foujita pintó Akita tiene que ver con un hombre millonario llamado Masakichi Hirano, que era un coleccionista amigo de Foujita desde 1934.
En 1936, cuando Foujita perdió a su cuarta esposa, una francesa llamada Madeleine, Hirano sugirió construir un museo para poner su espíritu a descansar.
Foujita volvió a Akita muchas veces, por el museo, y pintó este cuadro en el galpón donde la familia Hirano almacenaba arroz.
Comenzaron la construcción del museo pero tuvieron que parar por la guerra. La pintura quedó en el galpón de la familia Hirano por 30 años.
Esto lo aprendí por la información que ofrecían allí. Lo que mas me intrigaba era la muerte repentina de Madeleine.
Foujita tuvo 3 esposas antes que Madeleine, lo cual lo hace parecer un mujeriego pero 2 de ellas lo dejaron por otros hombres.
De acuerdo con información de internet, Madeleine era bailarina en París y la pareja viajó de París a América Latina y América del Norte antes de llegar a Japón en 1933.
Ellos vivieron juntos pero cuando Madeleine volvió a Francia temporalmente, Foujita comenzó una relación con la japonesa Kimiyo, quien se convertiría luego en su última esposa.
Madeleine fue informada de esto y volvió a Japón, y en junio de 1936 murió repentinamente.
Hay muchas teorías, incluidas el suicidio y el homicidio, pero la principal indicaría que murió por abuso de sustancias.
Cuando vi el cuadro imaginé romanticamente que él pintaba para poder reponerse de la muerte de su amada esposa, pero saber que ya tenía otra mujer me decepcionó bastante.
Por cierto, el Museo de Arte de Akita es algo que vale la pena visitar.
Fue diseñado por Tadao Ando, un famoso arquitecto japonés.
La escalera caracol que no tiene soportes en la pared y el espacio donde podés ver el parque Senshu a través de el jardín de agua, son los puntos principales del edificio.