[ Nov.2019 ] El mapa turístico que recibimos en la oficina de información en Zaragoza, España, tenía pequeñas fotografías de los lugares mas emblemáticos.
Entre ellos había una foto del Patio de la Infanta con paredes rojas y detalles intricados hermosos, que me llamaron la atención.
Mirando hacia arriba notamos que se encontraba dentro de un banco.
Yo no lo creía pero cuando entramos vimos que era un banco común por adentro.
El banco se llama Ibercaja y en uno de los bancos de España.
Había una entrada separada para acceder al patio, lejos de la entrada principal del banco, y cuando pagabas la entrada de €2 te daban un librito que explicaba la historia del patio y su llegada al banco.
Originalmente el patio era parte de la casa del Sr. Gabriel Zaporta, construida en 1549.
Vino de una familia judía convertida al cristianismo y era un banquero y mercader muy capaz.
En esos días en España habían muchos judíos convertidos.
En 1391 los judíos eran perseguidos por su religión y la mitad de ellos se terminó por convertir.
Y en 1492 surgió un edicto en el cual se expresaba que se debía expulsar a los judíos, así que mas de ellos se convirtieron.
El número de judíos expulsados es entre 40000 y 100000.
Eso me recordó a una sinagoga que visitamos en Sabbioneta, Italia, donde había una comunidad de judíos allí que había escapado de España.
El Sr. Zaporta se convirtió para poder quedarse en España.
Aparentemente Zaragoza en el siglo 16 era una ciudad rica y fue apodada «La Abundante».
La casa debe haber sido hermosa porque era la casa de un hombre rico en una ciudad rica.
Su primer esposa murió luego de tener a su segundo hijo y su segunda, y joven, esposa tuvo tres hijos pero todos ellos murieron jóvenes.
La casa le fue pasada a la familia de la esposa con la que tuvo el primer hijo.
Luego de muchas idas y vueltas, a finales del siglo 18, una mujer de la aristocracia llamada Maria Teresa de Vallagriga comenzó a vivir en la casa.
Ella estaba casada con un miembro de la familia real pero luego de la muerte de su esposo decidió volver a Zaragoza, su ciudad natal.
Desde ese entonces la casa se llamó «Casa de la princesa».
Hasta ese entonces la casa estaba en un excelente estado pero luego comenzó su decadencia.
Se dañó gravemente en un incendio en el año 1894 y en 1903 comenzaron los trabajos de demolición.
El patio fue salvado y lo compró un anticuario francés que lo restauró en París.
Y los que compraron el banco fue el Iberiacaja, que pagaron 30 millones de francos franceses.
En el año 1980 el patio se puso en la casa matriz del banco.
Es un patio hermoso pero es solo una habitación así que no toma mucho tiempo verlo.
Como habían dos pisos preguntamos si podíamos subir pero estaba cerrado lamentablemente.
Lo destacado eran la pintura de Goya y el órgano.
Algunos de los tubos del órgano sobresalían, lo cual era interesante.
Fue construido en 1692 y restaurado en 1990. Hoy en día se toca una vez al año.