[ Dic.2018 ] Al noreste de la isla de Tenerife, España, se encuentra el Parque Rural Anaga.
La gente va allí para hacer senderismo.
Nosotros no hacemos senderismo pero como escuchamos que la vista es hermosa, decidimos ir.
Primero fuimos a la oficina de turismo en La Laguna, donde nos estábamos hospedando, para obtener información sobre como llegar a Anaga y ver si existían tours allí, y algunas cosas mas.
La oficina turística estaba abierta luego de navidad pero no tenía información acerca de ningún tour y tampoco los horarios de los micros.
Suelen tener tours en el pueblo pero «Por navidad y año nuevo, no hay tours. Vamos a comenzar a ofrecerlos la segunda semana de enero» me dijo.
Me sorprendió escuchar que no tuvieran ningún tour durante el momento del año con mayor cantidad de turistas.
La chica nos sugirió que preguntemos en las compañías de turismo de la isla para ver si ellos ofrecían tours. Así que visitamos dos pero solo se encargaban de los viajes al extranjero de personas locales.
Probablemente la mayoría de las personas alquila un auto para visitar lugares pero nosotros no hacemos eso cuando estamos en el extranjero y menos en lugares con muchas subidas y bajadas.
Estábamos muy decepcionados con la falta de información así que decidimos ir a la terminal de micros para ver si tenían algo de información allí.
En el camino vimos una parada de taxi con muchos taxis esperando clientes.
Aunque no hablamos español tratamos de negociar mostrándoles el mapa.
Al final acordamos que le íbamos a pagar €90 por el viaje de por el viaje de 5 horas.
Mas allá de todo creo que fue la opción correcta.
Aunque el chofer no nos podía dar mucha información porque no nos podíamos comunicar bien, fue flexible y paró en muchos lugares con vistas maravillosas.
No vimos muchos micros en el camino así que es posible que ese servicio tenga poca frecuencia.
En la primer parada, llamada Mirador Cruz del Carmen, pudimos ver El Teide a la distancia, que es el volcán que se encuentra mas o menos en el medio de la isla.
Las montañas que rodean Anaga son irregulares y atractivas.
En el estacionamiento habían muchos autos, lo que significaba que, probablemente, mucha gente ya estaba caminando por el parque rural.
Cuando seguimos un poco mas pasamos del otro lado de la montaña, de donde se podía ver el mar a ambos lados.
Nos sentimos de maravillas al ver el color azul profundo de cielo y el mar a la distancia.
En otra parada un inglés estaba volando un drone.
Habíamos tenido un gran problema en el aeropuerto de Gatwick, Inglaterra, antes de navidad porque habían visto algunos drones en el aire y tuvieron que cancelar todos los vuelos.
Un grupo de turistas alemanes estaba mirando volar al drone y le preguntaron al inglés si era legal lo que estaba haciendo.
Lamentablemente no pude escuchar la respuesta pero en esta clase de lugares, a las afueras de los pueblos, no debe haber problemas.
Luego de eso la pendiente comenzó a ir en bajada y nos fuimos acercando a nuestro destino, Roque las Bodegas.