Esta es la publicación del post de mi amigo Tarciso:
Al caminar por Moscú, nos sorprendió ver que no había alimentos en los estantes del supermercado, incluidos los famosos grandes almacenes llamados Gum.
Pero en el hotel siempre nos sirvieron maravillosos desayunos y cenas, siempre con algún tipo de caviar y muchas comidas diferentes.
Nos sirvieron como señores.
Algunas noches más tarde fuimos al Teatro Bolshoi para ver «Don Quijote», un ballet interpretado por los mejores bailarines rusos de ese momento, famoso en todo el mundo.
Me impresionó porque en los asientos, todas las personas del público aparentaban ser bastante simples usando ropa simple y se comportaban de manera muy simple.
Quiero decir que son audiencias muy diferentes a las de La Scala, por ejemplo.
¿Eran las mismas personas que tenían problemas para encontrar alimentos en el supermercado? Además, me sorprendió ver a mucha gente muy joven, lo cual no es común en los países occidentales.
Noté muchas chicas bastante guapas …
Otro día fuimos a ver el Kremlin.
Visitamos el interior donde se muestran las áreas que el gobierno usó.
Todo era majestuoso y espectacular.
Por la mañana, me sorprendí muchísimo al ver que las mujeres estaban limpiando las calles a 5 grados bajo cero por primera vez en mi vida. En nuestro país en esos días era inimaginable que alguna mujer hiciese ese tipo de trabajo. Generalmente los hombres hacían trabajos pesados.
También visitamos el Museo del Espacio.
Estaban muy orgullosos de mostrarnos sus conquistas en la competencia contra EE. UU.
Vimos al perro Laika, que fue el primer ser viviente que entró en el espacio.