Viaje al comunismo – Parte

Viaje al comunismo – Parte

[ Ago.2016 ] La ruta a la que nos unimos aquel día fue el ‘Comunismo Tour’.

Aprendimos mucho sobre los acontecimientos y la vida de la gente durante la era del comunismo visitando lugares relacionados con este.

Un guía de 40 años llamado Mariusz y su bonito minibus amarillo de la misma edad vino y nos recogió.

El autobús no tenía aire acondicionado y en su lugar había un pequeño ventilado electrónico.

Mariusz era muy entusiasta y nos explicó muchísimas cosas, aunque no puedo recordar absolutamente todo lo que nos contó.

Primero, fuimos al Palacio de la Cultura y la Ciencia, símbolo de la era del comunismo.

Se trata de un edificio enorme que fue construido solamente en dos años, terminandose en 1955.

Es una de las arquitecturas estalinistas.

De hecho, vimos uno muy similar en Riga, Letonia, recientemente.

Mariusz nos dijo que el diseño de estos edificios eran copia del Empire State Building de Nueva York.

Entramos al nombrado edificio, y luego nos adentramos al teatro que albergaba en su interor.

Alrededor del teatro había estatuas de diferentes razas, lo cual daba a entender que bajo el espíritu del comunismo, todos son iguales.

Había una estatua que parecía una mujer de Corea del Norte.

En este teatro los Rolling Stones actuaron en 1967.

La entrada al concierto se pagaba en Zloty, la moneda polaca, pero en aquellos tiempos el Zloty no podía ser cambiado.

Así que los Stones compraron un camión de vodka para llevárselo a casa.

Pero las aduanas en Alemania no permitieron pasar el camión, así que el vodka fue enviado de nuevo a Polonia.

La gente de Polonia aparentemente apreciaba estas botellas como “El Vodka Rolling Stones”

Así pues los Rolling Stones trabajaron para nada, pero por supuesto el impacto de la publicidad que recibieron fue enorme.

Durante la era comunista, la religión fue oprimida en muchos países y muchas iglesias fueron destruidas, por ejemplo, aprendimos que en Eslovaquia las personas que iban a la iglesia eran degradadas.

Pero en Polonia, la gente era conocida como devota, por lo que el gobierno pensó que si blasfemaban a las iglesias, la gente se desmoronaría.

Con que la religión no fue oprimida como tal, y las personas podían ir a la iglesia, aunque los miembros del partido comunista no podían.

Por cierto el edificio que entonces era la sede del partido comunista, ahora es la tienda de Ferrari.