[ Ago.2015 ] Nos alojamos en un hotel llamado Hotelli Seurahuone en Helsinki.
Está cerca de la estación de tren.
Cuando llegamos a la última parada del autobús del aeropuerto, pudimos verlo delante de nosotros.
No sólo la ubicación muy conveniente, me gustó su estilo rústico muchísimo.
El piso de la habitación era de madera y el mobiliario era elegante principalmente en negro.
El techo era alto y los marcos de las ventanas eran de madera, también y eran doble acristalamiento.
La habitación era lo suficientemente amplia.
Aparte de eso, la sala de desayuno era preciosa como un palacio.
En general, no me gustan las habitaciones estandarizadas, el típico minimalismo de las cadenas hoteleras.
Parecen funcionales, pero de hecho, a menudo no son convenientemente diseñados.
Este hotel era totalmente opuesto.
Fue fundado en 1833 y se trasladó a este lugar en 1913.
Yo diría que este hotel fue uno de los elementos que me dió la buena impresión de esta ciudad.