[ Oct.2015 ] El primer lugar que visitamos en Gdansk, Polonia fue un edificio que solía ser una prisión y una cámara de tortura.
Fue construido originalmente en el siglo 14 como una fortaleza y una puerta a la ciudad.
A finales del siglo XVI, se convirtió en una cárcel y se utilizó hasta mediados del siglo XIX.
Cuando nos unimos a la excursión a pie, nos enteramos con una estatua sin una cabeza situada en la torre.
Al parecer, hay dos teorías sobre ella:
① Un villano que quería pasar por la puerta trató de sobornar a un guardia.
Fue capturado y decapitado.
Para dar lección, hicieron aquella estatua.
② Una hija de un guardia fue rechazada por un hombre.
Engañó a su padre y dejó que el padre lo arrestara.
Hizo dormir a su padre envenenándolo y vestida como el padre, le fue a cortar la cabeza al hombre.
El tema era conmemorar aquella anécdota.
La segunda historia de la mujer malvada es interesante, ¿No?
Las mujeres suelen ser víctimas, así que escuchando esta historia, me sentí bastante bien.
Polonia es un país católico.
Algunos sacerdotes y monjas estaban visitando aquel lugar también.
El hombre que parecía ser sacerdote fingía estar esposado y las monjas rugían de risa.
¿Se les permite comportarse así …?