[ Nov.2014 ] Cuando nos fuimos en Monsanto en Portugal, por la noche para la hora de la cena, el pueblo era totalmente oscuro y tranquilo.
Nadie estaba caminando.
Fuimos a un restaurante que estaba en la lista de nuestra guía turística, pero estaba cerrado.
En esta época del año, en noviembre, hay muchos visitantes durante el día, pero casi ninguno pasa la noche.
A regañadientes fuimos a la cantina de nuestro alojamiento.
Quizás como era el único lugar que estaba abierto, la pequeña sala del bar estaba llena.
El propietario nos trajo una mesa pequeña para darnos nuestro espacio.
Este lugar parecía no sólo una cantina, sino que también un gular de citas para solteros.
En total había 6 personas, algunas de las cuales estaban cantando con la guitarra y algunos de ellos parecían ser amigos.
Eran de diferentes lugares como América, Reino Unido y Rusia.
Me preguntaba si el artista callejero que vimos durante el verano pasaría el invierno en lugares como este.