[ Dic.2013 ] Fuimos a un restaurante llamado «Nishiki» en Izu Atagawa, que salía en la guía de mi amigo.
En la guía ponía: «Ten cuidado, hay otro restaurante con un nombre similar».
Si ese restaurante era tan bueno, teníamos que ir allí, aunque había más de 10 personas esperando para entrar.
Parecía normal esperar a conseguir una mesa.
No sólo había sillas para personas que esperaban, sino también cómics.
El restaurante era una pequeña casa de la gente común.
Algunas personas parecían estar arriba.
Tal vez esta pequeña casa creaba muy buen ambiente, por ello no querían ampliar el espacio.
Cuando nos dieron una mesa por fin, el plato estrella: «Mucha caballa picada» estaba agotado, pero disfrutamos de conchas rellenas, pepinos de mar, venado, carne de res…
Me di cuenta de que nos habíamos convertido en los últimos clientes de la hora de la comida.
Esperamos mucho para entrar en el restaurante, pero quizás el equipo estaba esperándonos a que terminaremos de comer.