[Octubre, 2011] Cuando estaba cerca de Sirmione en el lago Garda, situado en el área de Véneto, el tráfico era tan pesado que no había espacio para estacionar, casi me rindo, pero afortunadamente se salió un automóvil y pude aparcar.
¡Qué bien que finalmente no me rendí! Sirmione es una ciudad maravillosa que no debes perderte.
Cogí una barquita en el lago y aquella fue también una buena decisión.
El barquero me guió a la fuente donde salía el agua caliente, a 78 grados, para ser exactos.
La próxima vez que vuelva quiero darme un baño de agua caliente.