[ Jun.2019 ] Voy a continuar hablando sobre nuestro tour por las cataratas del Niagara en Canadá.
Luego de sentir el poder de las cataratas en el bote, todos nos dirigimos hacia el Hotel Sheraton en Clinton Hill.
Subimos al piso número 13 del hotel donde almorzamos en el restaurante con una hermosa vista. Esto estaba incluido en el precio de la visita guiada.
Era un buffet y la comida estuvo bien.
Muchos de los alimentos estaban fritos en Canadá y me sentí un poco pesada.
Tomamos una copa del vino local.
El restaurante parecía que era una proveeduría para turistas, luego de nosotros llegó un grupo de turistas japoneses.
Luego del almuerzo vimos una central energética construida en 1950 que no se utiliza mas, como la compuerta del agua. Luego de eso fuimos al lugar llamado Table Rock.
Es el punto perfecto para ver las cataratas de arriba.
La razón por la que es llamada Table Rock es porque en ese lugar solía haber una roca que era plana como una mesa, que salía hacia el agua. Era una de las principales atracciones turísticas hasta mediados del siglo 19.
Pero la roca comenzó a colapsar en 1818 y luego de algunos incidentes, en julio de 1850, un tercio de la roca colapsó.
En ese momento un chofer estaba limpiando su carruaje allí y por suerte sobrevivió, pero su carruaje no lo hizo.
Luego de eso, en 1935, destruyeron la roca por seguridad.
Así que ya no está mas la piedra con forma de mesa pero sigue siendo un buen lugar para ver las cataratas, por lo que había una gran cantidad de turistas.
Tenés que esperar tu turno pacientemente para alcanzar la reja de donde se pueden sacar buenas fotografías, como en otros puntos turísticos como por ejemplo Mt. Hakodate en Japón y Colcovado en Rio de Janeiro.
Cuando llegamos a la reja, la vista era hermosa y sentí que valió la pena ser paciente.
Incluso pudimos ver el arcoiris.
Luego de disfrutar al máximo las cataratas nos fuimos al lugar llamado Niagara Whirlpool donde el río Niagara hace un remolino y vimos el cablecarril llamado ‘Whirlpool Aero Car’ cruzando el río.
Lamentablemente solo lo vimos.
Es un cablecarril histórico que comenzó a funcionar en agosto de 1916.
En la gondola amarilla y roja entran 35 personas paradas y recorre una distancia de 1km aproximadamente.
Aparentemente podés ver el remolino que hace el agua de cerca.
Se veía agradable el paseo.
Por cierto, el río Niagara es la frontera entre Canadá y Estados Unidos pero el cablecarril solo une tierra canadiense, así que no necesitás el pasaporte para cruzar el río.
