[ Abril.2018 ] Scanno, la ciudad de Abruzzo en el centro de Italia es pequeña pero tienen artesanías de alta calidad.
Es especialmente conocido el colgante llamado Presentosa.
Vimos algunos de ellos también en Sulmona antes de llegar a Scanno, pero este es el lugar donde se fabrican.
Nuestro guía, Guido, nos llevó a una de las tiendas de la ciudad.
Presentosa es un colgante en forma de estrella y dentro de la estrella hay patrones intrincados y en el centro, generalmente hay un corazón o dos.
Tradicionalmente, un hombre le dará una Presentosa a una mujer con la que quiere casarse, por lo que es similar a un anillo de compromiso.
Sin embargo, no sé si todas las personas siguen manteniendo esta costumbre.
Al parecer, se llevo a cabo Abruzzo desde principios del siglo XIX.
Están hechos principalmente de oro, pero con bajo contenido de quilates, unos 8 o 12 quilates, para mantener el costo bajo.
En el pasado, debido a que los costos de mano de obra eran bajos, la elaborada técnica de filigrana que utilizaban hacían que fuesen unos collares magníficos.
El nombre de la tienda que fuimos era Orafi Rotolo.
La mujer de allí nos dijo: «Una vez, gente de Osaka, Japón, vino a esta tienda y nos invitaron a una feria que se celebraba en Japón, así que fuimos».
Son verdaderos mercaderes de Osaka, ¿Verdad?
Llegaron hasta este pequeño pueblo en las montañas para encontrar algo especial.
Ella dijo: «También fuimos a Kioto, pero lo más impresionante para mí fueron los japoneses, fueron muy amables con nosotros».
Yo ya estoy casada, pero como recuerdo compré una Presentosa hecha de plata, que fue diseñada por el bisabuelo del dueño de la tienda hace muchos años.
Ella nos dio un catálogo de una exposición celebrada hace un par de años y, según el, la persona que llamó a este colgante como Presentosa fue Gabriele D’Annunzio, que nació en Pescara, en Abruzzo.
Scanno también es famoso por sus trajes únicos.
Además, el cordón que se usa para el vestuario es muy conocido.
El encaje se llama Tombolo.
Aparentemente aparece en algunos documentos del siglo XVI.
En la tienda que visitamos fabricaban joyas originales de oro y plata, usando una técnica de encaje.
Tejen el encaje con finos hilos de metal, anclado con un sistema particular.
Dicen que este sistema está patentado.
Eran todos preciosos.
Después de salir de esta tienda, caminamos por la ciudad eligiendo las calles más grandes.
Había tantas pendientes y escaleras que una vez que entras en uno de esos callejones te pierdes con facilidad.
Regresamos a la plaza principal, la cual una hora antes estaba vacía y encontramos a muchos hombres dando vueltas.
Probablemente se convirtió en el momento de la Passeggiata (caminata diaria).
Cuando salimos de la ciudad, le pedí a Guido que parase el coche justo en un punto desde el cual se podían ver unas vistas espectaculares.
Scanno es realmente una ciudad pintoresca.