[ Abr.2019 ] En la oficina donde vendían los boletos de La Venaria en Piamonte, norte de Italia, el señor que atendía nos dijo «El castillo tiene solo 20 habitaciones y el palacio 52, pero los muebles originales se encuentran en el castillo así que vale la pena visitarlo».
Así que luego de visitar el jardín nos dirigimos hacia el castillo.
El castillo está cerca de 2km del palacio así que tomamos un bus para ir de un lugar al otro.
Dijeron que era un shuttle así que creímos que era un bus especial que conectaba el castillo y el palacio pero era un bus local que en realidad conectaba Turin y La Venaria.
El servicio no es muy frecuente así que hay que mirar los horarios con anticipación.
Como es un bus local debés pagar el viaje pero tanto el conductor de ida como de vuelta no nos cobraron.
El castillo estaba situado entre algunos edificios de ladrillos, apuntando hacia el parque.
El parque, llamado La Mandria, fue creado por la familia real para cazar y aparentemente hay una reja de 30km rodeándolo.
Hay ciervos, zorros, jabalíes, entre otros.
El castillo fue construido en 1859 como el lugar de cacería de Vittorio Emanuele II, el primer rey de Italia, que fue establecido en 1861.
Luego de su muerte el castillo fue vendido a otra familia y en 1976 el gobierno local lo compró y comenzó con los trabajos de restauración.
Por ahora fueron restaurados mas de 100 obras de arte, 1.200 metros cuadrados de decoración, 60 muebles, 130 metros cuadrados de textiles y 80 metros cuadrados de empalelado.
Todos ellos son originales así que los visitantes pueden conocer el gusto del rey.
En el primer hall había una armadura de un samurai japonés.
Las habitaciones eran mas bien pequeñas y llenas de muebles.
Había un corredor llamado «el corredor de los pájaros» con muchas especies embalsamadas, lo cual muestra que este castillo había sido construido como un lugar de caza.
Aparentemente el castillo también era el nidito de amor para el rey y su amante, Rosa Vercellana.
A esta mujer que se la conoce como «Rosina» y conoció al futuro rey cuando tenía 14 años.
Vittorio ya se había casado y el rey y la reina tuvieron 8 hijos. Él verdaderamente amaba a Rosina así que cuando la reina murió se casó con ella.
Sin embargo como fue su esposa morganática nunca se la reconoció como reina.
Desde 1860 en adelante, Rosina vivió en el castillo La Mandria.
Por cierto, había un edificio de ladrillos cerca del castillo que se veía abandonado.
Parecía que habían querido transformar uno de estos edificios en un hotel pero se dieron por vencidos.
Incluyendo al palacio, parecía que el trabajo de restauración no había sido completado todavía.
Mientras esperábamos el bus de regreso vimos que sobre nosotros crecían hermosas glicinas y habían abejas volando.