[ Ago.2014 ] El primer lugar que visitamos en nuestro viaje familiar a Atami fue el Museo de Arte MOA.
Este museo fue instaurado por un fundador de culto llamado Mokichi Okada.
Al parecer, originalmente quería ser pintor, así que probablemente estudió o se interesó por el arte.
Las principales exposiciones eran de arte japonés tradicional, pero cuando nosotros fuimos, había una exposición especial «Vamos a jugar con arte de la luz«, que era muy interesante.
Había obras de 9 artistas diferentes, por ejemplo, una imagen de luz y sombra proyectada en la pared, un área donde se proyectaban ilustraciones de páginas blancas, algo misterioso que producía extrañas sombras al tocarlo, un sistema que mostraba nuestras sombras de manera antinatural e interesante en la pared, y así sucesivamente.
Como decía el título de la exposición, podíamos jugar con todas esas cosas, lo cual fue agradable, aunque puede que tuviese el objetivo de los niños.
En cuanto a la exposición permanente, pensé que era interesante ver que había varias caras de Buda.
Algunos no parecían japoneses en absoluto.
Bueno, es natural como Buda era indio …
Un niño de unos 10 años estaba poniendo manos juntas frente a las estatuas.
Además, las escaleras mecánicas a la sala de correo era maravilloso, aunque esto no es las exposiciones.
Era un edificio extraño que tenías subir 7 escaleras mecánicas para llegar a la taquilla.
Los espacios de estas 7 escaleras estaban iluminados en diferentes colores que cambiaban continuamente.
Lo disfruté mucho.