Antes de que viniésemos a Faro, Portugal, un colega nuestro nos dijo que allí había una capilla de huesos.
Yo no tenía ni idea de cómo sería, pero decidimos ir a verla por curiosidad.
Esta capilla se encuentra en la Iglesia de Carmo, que está a las afueras del casco antiguo.
Caminamos hasta allí con ayuda del mapa y observamos que había muchas cigüeñas por esa zona.
Parecía que estaba escuchando un continuo ruido eléctrico, pero debía de ser el ruido de estos pájaros.
Nos quedamos observando todo aquello un rato y yo hice muchas fotos.
Luego nos acercamos a la iglesia y nos encontramos con que estaba cerrada al medio día y abriría de nuevo a las 3pm.
Así que matamos el tiempo caminando por la ciudad.
Era mediados de Febrero, pero el cálido sol brillaba y me sentía acalorada.
Probablemente estábamos a unos 18 grados centígrados, con lo que me quité el jersey.
Es buena idea venir al sur de España o Portugal para unas vacaciones durante el invierno en Europa.
Viniendo de la oscura Inglaterra, me sentí agradecida al ver la luz del sol y estaba relajada.
Alrededor de las tres de la tarde regresamos a la iglesia del Carmo.
Comenzaron a construir esta iglesia en 1713 y fue completada a finales del siglo XVIII.
La entrada era 1€.
El interior no era grande y estaba lleno de tallas intrincadas, lo que me recordó a las tallas que habíamos visto recientemente en Colombia o las de Río de Janeiro, Brasil.
Aunque, por supuesto, estas de allí eran las originales.
Lo más importante de la capilla de los huesos estaba situado detrás del edificio principal, atravesando la puerta de la derecha del altar.
Fue impactante.
La pared y el techo estaban cubiertos de huesos y cráneos.
¿Pero por qué?
Compre un folleto para averiguar porque lo hicieron, pero no decía nada sobre el propósito.
Solo decía que esos huesos fueron recogidos del antiguo cementerio y lo hicieron en 1816.
Había una guardería en el edificio contiguo y estaba tan fuera de lugar oír las agudas voces de los niños.
Después busqué en internet y encontré que hay bastantes capillas de huesos en Europa.
En Portugal aparentemente está las más grande, en Évora en la región de Alentejo.
Fuimos a Évora hace unos años, pero entonces no lo sabíamos.
Hay similares en Italia, Polonia y también en la República Checa.
Dicen que hicieron estas capillas para que la gente contemple la naturaleza efímera, volátil y transitoria de la vida.
Bueno, sin embargo cuando yo estaba de pie rodeada de cráneos, no tenía ganas de contemplar eso en absoluto.
[ Feb.2017 ]