La boda

La boda

[ Ago.2015 ] Fuimos al templo Sikh en Londres por la celdebración de una boda.

Como hemos aprendido antes, en el templo, tanto hombres como mujeres tienen que llevar  pañuelos de cabeza y quitarse los zapatos.

Por el lado de la novia, el pañuelo era púrpura y el color del lado del novio era champagne.

Primero, hubo la ceremonia para que ambas familias se reunieran en la sala de la planta baja.

Intercambiaron guirnaldas como los lei en Hawai.

En aquel momento, el novio estaba allí, pero no la novia.

Después del discurso de un sacerdote, todos fuimos al comedor y tomamos el desayuno. Luego subimos al primer piso, el vestíbulo principal donde estaban tocando música y los invitados se sentaban en el suelo que estaba dividido para hombres y mujeres.

Después de un rato, el novio entró con su familia y le ordenaron que se sentara frente al altar. Finalmente, la novia, que es nuestra compañera de trabajo, con su magnífico traje, entró con su familia, también.

Cuando la pareja se sentó jutno al altar, el padre de ella se acercó a ambos y recogió el extremo del pañuelo rojo que el novio tenía colocado en el hombro y dejó que la novia lo sujetara.

Aparentemente esto significa que el padre le dió a su hija al novio.

En este momento, las lágrimas llegaron a los ojos de la novia.

Luego hubo una ceremonia, en la que la pareja caminó alrededor del altar lentamente cuatro veces.

Cada ronda tiene algunos significados, como «deber a la familia» y «amor y confianza mutuamente».

Después de eso, todos nos pusimos de pie y escuchamos al sacerdote.

Creo que fue el final de la ceremonia principal y los sacerdotes distribuyeron la comida que parecía un poco como la arcilla, aunque a todos nos sugirió un sabor sabroso y dulce.

Como ya sabía aquello, pude comer sin ningún miedo esta vez.

Luego bajamos y hicimos las fotos.

Cada grupo deinvitados fue a dar la enhorabuena a la pareja y les dio algo de dinero cuando  les hicieron fotos.

Después de eso se sirvió el almuerzo, que fue el final del evento en el templo.

Fue solemne, pero al mismo tiempo preciosa y alegre tanto visual como auditivamente.

La disfruté mucho.