[ Oct.2016 ] Nos alojamos en tres hoteles diferentes en los Estados Unidos esta vez.
El primero fue Courtyard Marriott Downtown en Boston y el segundo fue Holiday Inn Express en Nueva York y el último fue Charlesmark en Boston.
Normalmente reservamos hoteles y vuelos juntos, pero esta vez los reservamos por separado, porque queríamos usar el kilometraje de Virgin Atlantic Airways.
Así que reservamos los vuelos muy temprano, pero dejé las reservas delos hoteles para el último momento, porque pensé que en estas grandes ciudades no habría problemas de disponibilidad.
Quizás deberíamos haber reservado los hoteles temprano, también, porque cuando empezamos a mirarlos por internet, nos dieó una sacudida eléctrica al ver lo caros que eran.
No puedo recordar los precios reales, pero eran el tipo de cifras que te puedes alojar en hoteles de 5 estrellas en Europa.
Así que tenía una cierta expectativa para los hoteles en los Estados Unidos, quiero decir, con estos precios, pensé que las habitaciones y los servicios debería ser muy buenos.
Pero cuando entramos en la habitación del primer hotel, nos decepcionamos al ver lo pequeña que era la habitación.
Lo único bueno era el tamaño de la cama, pero por lo demás la decoración era demasiado sosa, aunque quizás fuese una decoración de estilo minimalista y las comodidades eran mínimas.
Mi marido me dijo «este es un hotel barato caro».
El desayuno no estaba incluido, así que pedimos un capuchino y una magdalena en el bar de abajo.
La gente allí era muy amable, aunque, especialmente el barman que parecía muy gracioso,y nos recordó a nuestro hijo.
Después de esta experiencia, estaba preparada para lo peor en el hotel de negocios de Nueva York, pero la habitación en sí no estaba tan mal como me la imaginaba.
La mejor habitacin de los tres hoteles, fue la última en Boston.
Estaba situado en el lugar conveniente de la zona llamada Back Bay.
Cuando entramos en la habitación, sonaba música clasica muy suave, que era muy agradable y relajante, aunque la habitación era muy pequeñita, estaba todo organizado funcionalmente.
La cama era muy pequeña, pero afortunadamente somos pequeños, así que no había problemas.
Sin embargo, con lo grandes que son los estadounidenses, me imagino que solamente cabría uno de ellos.
De todos modos, me dije a mi misma que si volvemos a los Estados Unidos, no debemos olvidar que los hoteles son muy caros en este país.