[ Oct.2019 ] En Bolonia, Italia, donde habíamos ido a comer las pastas con boloñesa, notamos al llegar a la plaza principal, Piazza Maggiore, que el Trenino (bus turístico con forma de tren) estaba esperando clientes.
Nos pareció una buena idea visitar el lugar en el trenino así que decidimos subir.
Salió €10 (£8.50, $11).
Luego d sentarnos nos dimos cuenta que el trenino llamado «San Luca Express» se dirige barranca arriba hacia la Basílica de San Luca, que se encuentra lejos del centro de Bolonia.
Fue bueno para nosotros porque no habíamos ido nunca.
Había una audioguía en muchos idiomas.
Uno de los puntos de la guiada fueron los pórticos, que se ve mucho en Bolonia.
En el siglo 13 era un requerimiento el tener un pórtico en todos los edificios, es por eso que hay tantos en Bolonia.
Y la altura de los mismos debía ser la suficiente como para que pudiera pasar sin problemas una persona a caballo, lo que significa que en el pasado la gente andaba a caballo bajo los pórticos pero ahora estan pavimentados y las personas solo pueden caminar por allí.
Aparentemente el portico que llega hasta la basílica tiene 3800 metros, lo que significa que es el mas largo del mundo.
Hay 666 arcos en ese pórtico.
Cuando llegamos a la sima de la colina Guardia e, trenimo fue hacia un lugar del cual se podía ver bien la basílica y luego nos dejó cerca de ella. Todos se bajaron allí.
Aparentemente desde el balcón de la basílica se podía ver toda Bolonia pero para ingresar a esa sección había que pagar €5.
Y solo aceptaban efectivo lo que fue una pena porque para ese entonces no teníamos mas.
Por cierto, en el pasillo, había una lista del número de personas por país que subió al balcón desde abril de 2017 a junio de 2019.
Según eso la mayor cantidad de visitantes eran italianos, después ingleses y luego alemanes.
Los japoneses estaban en el puesto 31, con 234 visitantes.
Habían países como Mongolia, Somalía y Namibia que tenían solo 1 visitante.
En esa lista pude ver que la basílica fue visitada por personas de todas partes del mundo.
Entramos a la basílica.
Lo principal es el ícono llamado «la virgen de San Luca» que se encuentra en el altar.
En el ícono están representados la virgen María y Cristo y se supone que fue pintado en el siglo 12 o principios del 13.
Pero abajo de esa pintura había otra mas antigua que fue realizada en el siglo 9.
Las personas creen que Luke el evangelista la pintó.
Lo único que pudimos ver fueron las caras de María y Cristo porque el resto estaba tapado por plata.
El ícono es llevado a la catedral cada mayo.
Lamentablemente, como la misa estaba por comenzar, no nos pudimos quedar por mucho tiempo.
La historia de la basílica data del siglo 12 pero el edificio actual fue construido en el siglo 18.
Desde la basílica pudimos tener una linda vista de Bolonia.