Sorprendida

Sorprendida

[Septiembre, 2011] En Kiev parecía que no había muchos restaurantes en los que se podía comer fácilmente.

Los restaurantes deben de ser un lugar sólo para las ocasiones especiales para las personas allí.

Todos los restaurantes tenían interiores decorativos y la comida era muy buena.

Pero para mi sorpresa, los camareros exigían propina.

Una vez, después de dejar un poco de dinero ya cobrada la cuenta, el camarero empezo a hablarnos de forma no muy agradable, tal vez porque la propina no fue suficiente.

Y otra vez, el camarero nos dijo claramente ‘¡Esto no es suficiente!’.

¿Alguna vez habéis visto este tipo de camareros?