[Octubre 2011] Esta vez en Verona, me quedé en el Hotel San Luca.
El hotel en el que ya me había alojado la última vez, y me encantó, elegí este hotel por la buena ubicación.
Fue una buena elección.
El vestíbulo estaba decorado tradicionalmente, pero la habitación era agradable y moderna, y el baño super grande, como puedes ver.
Mi habitación estaba en el piso superior y no escuché ningún ruido ni durante la noche ni durante los ratos que pasé en ella, pero cuando bajé a la sala del desayuno, estaba muy abarrotada y tuve que esperar a que condicionaran una mesa para mi.
El personal estaba trabajando enérgicamente.