[Agosto 2012] En Cappadocia en Turquía, visitar ‘escuela de alfombras‘ estaba en nuestro itinerario.
Debe ser cierto que enseñan a tejer allí, pero el propósito principal era vendernos sus alfombras.
Después de escuchar que los nudos de las alfombras turcas son dobles y demás, entramos en una habitación grande en la que había muchísimas alfombras enrolladas una encima de otra.
Me encantan las alfombras, así que estaba lista para comprar uno si encontraba alguna realmente bonita, que me gustase, pero no pude encontrar la que me gustaba con el tamaño correcto, el color correcto y el patrón correcto.
El vendedor tiene que ser muy hábil para captar el gusto de los clientes rápidamente y mostrar sus productos de manera efectiva, porque había miles de alfombras en la tienda, y sólo teníamos 30 minutos más o menos.
No creo que nadie en nuestro grupo finalmente comprase alguna alfombra en este lugar.