[ Febrero.2018 ] Durante nuestras cortas vacaciones en Andalucía en España, fuimos a pasar todo el día a Antequera desde Marbella, que era donde estábamos alojados.
Fuimos allí porque el día anterior cuando visitamos la oficina de turismo de Andalucía en Málaga, el personal nos recomendó que visitáramos Antequera o Casares como excursion para pasar día.
Y de acuerdo con el pronóstico del tiempo, llovería en Casares y estaría nublado en Antequera ese día, así que decidimos ir a Antequera.
En primer lugar, tuvimos que ir a Málaga desde Marbella, a 40 minutos en autobús y luego cambiar el autobús para llegar a Antequera, que tardó aproximadamente otra hora más.
Cuando estábamos en la cola para conseguir los tickets del autobús dirección a Antequera en la estación de autobuses de Málaga, la persona que estaba en la ventanilla nos hizo un gesto como de que debíamos comprarlos con las máquinas, pero desde mi parecer este tipo de máquinas siempre acaban teniendo alguna problemática.
Presionamos los botones de las preguntas esperadas sobre el destino, el número de personas, etc., pero al final, nos pidió un código postal y nos quedamos estancados.
Afortunadamente, una persona cercana a nosotros era una turista extranjera y nos dijo: «Con 5 números esta bien » y lo hicimos y finalmente conseguimos los tickets.
Cuando llegamos a la estación de autobuses en Antequera, ya era la 1:30 p.m., la hora de ir a comer algo.
Así que buscamos restaurantes en Internet y encontramos uno bueno llamado Restaurante Plaza de Toros.
Parecía que estaba realmente ubicado justamente alado de la plaza de toros.
Según el internet, la plaza de toros estaba cerca de la estación de autobuses, así que decidimos ir dando un paseo y descubrimos que el restaurante era parte del edificio de la plaza de toros.
Antes de entrar al restaurante, echamos un vistazo a la plaza de toros.
Aparentemente esta plaza de toros fue construida originalmente en 1848, pero se renovó considerablemente en la década de 1980 y ahora está considerada como una de las 5 mejores plazas de toros de Andalucía, junto con la de Ronda y Sevilla.
Por lo tanto, a menudo se usa como ubicación para videos y películas.
Celebran corridas de toros en mayo y agosto.
El restaurante era muy amplio, según su página web, contaba con 300 metros cuadrados, aunque supongo que al lunes por la tarde, estaba casi vacío.
Aparte de nosotros, solo había una mesa ocupada por algunos clientes comerciales.
El camarero llevaba un uniforme y fue muy amable y cortés.
Elegí palitos de berenjena fritos marinados con miel como entrante, cuyo sabor me recordó a Karinto (galletas fritas japonesas).
Mi marido eligió ravioli con calabacines.
Mi principal brochetas de carne de cerdo y de toro, que sabía agradable y simple.
El cerdo de mi marido con salsa de manzana dulce caramelizada también era agradable.
Para entonces, estaba bastante llena, así que pedí el sorbete de limón como postre, pero mi marido se decantó por el pastel local.
En el plato del pastel, había una foto de un «Dolmen» dibujado con el polvo de chocolate, aunque no lo reconocimos hasta que el camarero nos lo dijo.
No lo sabíamos, pero en los suburbios de este pueblo, hay algunas ruinas de dólmenes que se incluyeron en el Patrimonio Mundial de la Unesco recientemente.
Fue una comida bastante satisfactoria, a un precio de aproximadamente € 82 (£ 71, $ 100) incluyendo una botella de vino.