[ Apr.2016 ] Hicimos el viaje a Módena desde Milán, Italia. Fui allí hace unos años pero esta vez me dí cuenta de que los colores de la ciudad eran mucho más cálidos de los que recordaba. También había muchos pórticos, los cuales eran realmente pintorescos. Uno de nuestro principal propósito de ir allí era degustar los buenos alimentos de Emilia-Romagna, y Módena está dentro de Emilia-Romagna.
Estábamos deseando que llegara el día, pero muchos restaurantes estaban cerrados el domingo y fue difícil encontrar uno. Al principio buscamos el restaurante que fuimos la última vez y nos gustó, confiaba en nuestra memoria, pero no lo pudimos encontrar. Al final fuimos a un restaurante llamado L’Incontro, que estaba un poco lejos del centro.
Las flores fritas de calabacín que me comí como entrante, estaban excelentes.
Pedí un plato de carne con rúcula y queso Grana como plato principal y de postre, tarta de chocolate con crema Mascarpone, que estaban muy buenos.
Me quedé muy contenta, pero quizás los alimentos no eran del todo locales.
Estaba nublado por la mañana pero después de la comida, el fuerte sol mostraba los colores de la ciudad aún más vivamente.