[ Oct.2015 ] En el segundo día en Venecia, fuimos a Murano en autobús acuático.
Hace años, cuando fui a Venecia con mis padres, nos pusimos en contacto con un agente de un taller de vidrio que en aquel momento estaba paseando por la Piazza San Marco en Venecia.
Nos llevó directamente a su tienda en Murano y tuvimos que volver sin ver la ciudad, así que esta vez mi madre quería ver la ciudad. La ciudad de Murano es preciosa, más suave y más relajada que Venecia en sí.
Primero, vimos el trabajo de un soplador de vidrio, que estaba al aire libre.
La última vez en la fábrica que visitamos, nos cobraron sólo para ver como trabajaban.
Por supuesto, esta vez también, nos llevaron a su tienda después.
En Murano hay innumerables tiendas de vidrio.
Algunos venden hermosas lámparas de araña y otros grandes muebles, pero la mayoría de ellos venden accesorios, así que pudimos disfrutar de alguna que otra compra allí.
Lo único malo, es que como ya nos advirtieron la última vez, hay muchos artículos vendidos que no se hacen en Murano si no que son fabricados en China, así que tienes que tener cuidado.