[ Sept.2006 ] Continúo mi historia de nuestra tour por la India.
El tercer día, nos levantamos muy temprano y tomamos un tren en la estación caótica de Delhi a Amritsar en el norte.
En el tren, la fila de asientos sera como la de Shinkansen en Japón, lo que significa tres asientos en un lado y dos asientos en el otro a través del pasillo.
Servían comida gratis, así que debía ser primera clase.
Vi los vagones ordinarios sin aire acondicionado y había bares a través de sus ventanas abiertas como si fuera una prisión.
En el camino, un hombre entró en nuestro coche y comenzó un pulir el suelo con algunos trapos.
Tenía muchas arrugas, así que debía de ser bastante viejo.
Durante un momento, me miró y sonrió.
Sentí algo servil en él y miré hacia otro lado.
Cuando experimento una cultura diferente, después de la emoción inicial, a veces me siento negativa.
En ese tipo de humor, no puedo sentirme interesada en nada y fácilmente me irrito.
Después de este período temporal, me recupero con facilidad y puedo disfrutar del choque cultural.
Tengo la sensación de que cuando hicimos aquel viaje en tren, estaba en aquel modo negativo del que os he hablado.