[ Ago.2017 ] Nuestro crucero en Rusia pasó del Lago Onega hacia el sur hasta el Lago Beloye.
El lago Beloye significa ‘lago blanco’, pero el agua era marrón fangoso.
Al menos era más clara que el agua del río Neva, en San Petersburgo, al comienzo de nuestro tour.
Cuando nos trasladamos hacia el río Sheksna desde el lago, vimos una gran ruina de una iglesia en medio del agua.
Se trata de la Iglesia de la Natividad, construida en el siglo XVIII en la ciudad de Krokhino, que se hundió cuando desarrollaron la Hidrovía del Volga-Báltico en 1960, la cual conectaba el río Volga y el mar Báltico.
El lugar donde el barco paró era un pueblo llamado Goritsy.
Se suponía que íbamos a llegar a la 1:30 p.m., pero en realidad llegamos a las 2 p.m. y tan pronto como llegamos, comenzó a llover y a correr el fuerte viento.
Así que tuvimos que renunciar a nuestra caminata por el pueblo, de una hora ya programada.
Más adelante, vimos el pueblo desde la ventana de nuestro autobús, se veía hermoso con sus bonitas casas de madera.
Fue una pena que no pudiéramos pasear por sus calles.
Hay un convento en este pueblo donde antiguamente se alojaban las mujeres de la nobleza, que eran esposas e hijas de algunos aristócratas que intentaron rebelarse o las esposas que fueron traicionadas por sus nobles maridos que querían casarse con otra mujer.
En Rusia, parece que fue algo bastante común que un hombre que quería casarse con una mujer diferente enviara a su primera esposa a un convento.
El lugar al que fuimos en autobús fue el monasterio Kirillo-Belozersky en Kirillov.
Este es uno de los monasterios más grandes de Rusia.
Cuando llegamos, el cielo se volvió azul oscuro.
El jardín bien, el cual estaba muy bien mantenido, era impresionante.
La guía local, fue Andrey, un hombre un poco gordito, con rasgos típicos eslavos.
Su forma de explicar las cosas era peculiar y a veces nos cuestionaba, lo cual no era realmente relajante.
Según la leyenda, este monasterio fue construido porque San Cirilo, que vivió entre los siglos XIV y XV, vio a la Virgen María un día y ella le dijo que construyera un monasterio allí. Pero de acuerdo con Andrey, el gobierno de Moscú se dio cuenta de que la importancia estratégica de esta área lo envió allí a fines del siglo XIV.
Entonces, aunque este lugar era realmente un monasterio al mismo tiempo, era una fortaleza importante.
Dentro del lugar, solían vivir entre 600 a 700, 250 de ellas eran monjes y el resto eran soldados y artesanos.
Pero aparentemente no tuvieron ningún ataque.
Actualmente hay 7 u 8 monjes viviendo allí.
En la puerta con frescos, había una imagen de dos ángeles, uno de ellos sosteniendo un rollo de pergamino y el otro sosteniendo un hacha.
El significado es que el ángel con el pergamino escribe los pecados de las personas que pasan por allí y el otro ángel los destruye.
Entonces según la leyenda, cuando pasas por allí, tu pecado es purgado y te conviertes en una buena persona.
En el camino de vuelta, cuando llegamos a esta puerta, Andrey nos preguntó: «¿Sentís que sois un poquito mejores personas?» Y tuvimos que sonreír irónicamente.