[Ago. 2010] Durante nuestro recorrido por la islas de los Highlands escoceses, después de obtener un 120% de satisfacción en la Isla de Staffa, visitamos la Isla de Iona a continuación.
Recuerdo que mi antigua colega pasó sus vacaciones aquí, expresando su impresión de la isla como «un lugar donde se limpia el corazón».
Iona es conocida como un islote espiritual, debe ser algo que perciven las personas sensibles.
Se dice que San Columba, que nació en Irlanda y difundió el cristianismo en Escocia, llegó por primera vez a esta isla en el 563 d.C. y construyó su primer monasterio.
Las ruinas del monasterio que se pueden ver desde el mar fueron lo más destacado que yo vi en esta isla.
El edificio que pudimos ver estaba renovado y se decía que era del siglo XIII, pero estaba la cruz celta de la época de San Columba.
Además, hay un antiguo cementerio y 48 antiguos reyes escoceses duermen aquí.
En la guía estaba escrito que uno de ellos era Macbeth.
No sabía que el «Macbeth» de Shakespeare hubiese existido realmente.
Afortunadamente, el tuvimos un buen día con cielo azul azul, y el verde de la hierba y el color esmeralda del mar eran vivos y refrescantes.
Cerca de las ruinas del monasterio, había una tienda especializada en la fabricación y venta de complementos con la cruz celta como motivo.
Al parecer, todas las cruces de plata estaban modeladas sobre cruces reales, y la señora que las estaba haciendo me dijo que la que elegí era la que estaba «en el lado izquierdo de la entrada de la Abadía».
Fue un buen recuerdo para recordar esta isla.
Luego comimos una hamburguesa en uno de los pocos restaurantes (más bien un snack bar).
El lento paso del tiempo en las remotas islas de Okinawa en Japón se llama «tiempo de isla», pero tal vez sea lo mismo para las remotas islas de Escocia, les tomó mucho tiempo servirlo.
Lo comimos apresuradamente cuando finalmente se sirvió y regresamos al puerto.
El color del mar en ese momento fue mejor.
Era un azul verdoso profundo que me hizo pensar en países tropicales.
Entonces el azul del mar y la temperatura del agua no están conectados.
Ahora que terminó el recorrido por la isla, acabamos de regresar a Oban.
Esa noche, tuvimos una deliciosa cena de ostras crudas y besugo en un restaurante llamado EE USK.
Parece que Oban sea la capital escocesa del marisco.
Después de la comida, fuimos a ver un concierto en vivo con bailes recomendado por nuestro guía turístico, Michael.
La entrada costaba solo £ 5.
Pero las actuaciones fueron muy buenas, el público estuvo involucrado y todos lo disfrutamos.
Y, sobre todo, el niño con falda escocesa entre el público era una súper estrella.
Bailó al ritmo de la música e incluso se inclinó, por lo que recibió una gran ovación.
Compramos dos CD que se vendieron aquí.
La música también es un buen recuerdo del viaje.
