[ Nov.2014 ] Cuando nos levantamos por la mañana, la aldea de Monsanto en Portugal, estaba en espesa niebla. Hicimos un corto paseo antes del desayuno.
Era un ambiente realmente misterioso.
No se podía ver a un par de metros de distancia.
El desayuno del hotel era sencillo, pero las manzanas caseras y mermelada de canela y mermelada de calabaza eran maravillosos.